28 octubre, 2011

[36] Advice.

"Sometimes you have to be your own hero."

5:00. 
Are you alone in this huge world now? You can´t understand the road that your life is choosing everyday, everywhere. You only question all time: "Why me?"
Let me guess. You want to dissapear. You wish go far and never look back. Maybe you did a bad decision, Can it be? But if you did it, now it´s too late to correct it, you know.. 
Don´t think never in stupid things like that. Your life is beautiful and you can´t  waste time all time! Haha. 
The most important thing is be yourself. Look at your life, look at your destiny. When the sun goes down, a new day awaits.
 Can you see better? Do you need help?
I´ll be here when you need me, baby.
(Al least all the times I can)
L♥ve, 
Elena.

21 octubre, 2011

[35] Olvidado en un rincón.


 ...Aquel era un banco corriente para la mayoría de las personas. Situado en cualquier lugar del mundo, hacía ya tiempo que había sido arreglado por última vez. Aquel no era un banco moderno, mas bien era un banco algo pasado de la época. Ahora ese marrón oscuro que una vez lo caracterizaba había cambiado de color por quedar sin refugio cuando llovía a cántaros en aquella ciudad. Aún así, fue tantas veces testigo de encuentros, citas, de promesas, de despedidas, de tardes soleadas de verano, de gente apurada para llegar temprano a su trabajo, de juegos de niños, que se llenaban de tierra el parque cercano, de miradas cómplices entre desconocidos, de momentos felices..., que no importaba lo viejo y sucio que estuviera. Aquel banco tenía un valor enorme; pero de esto solamente se habían dado cuenta unos pocos. La vida se desarrollaba a su alrededor y muchos le daban apenas importancia. Hasta, a veces, algunos pensaron que ese viejo banco molestaba en aquella calle tan pequeña. Era un banco que acogía a personas cansadas de su rutina y los ayudaba a olvidarse de sus problemas durante unos minutos. Era un banco que obraba de buena manera y no pedía recompensa por ello. [...]
Aquel banco pasaba desapercibido para muchos, pero no para mí. No tenía nada especial, al menos eso me pareció al principio. Muchas veces ignoré su presencia, pero aquel día, al parecer, ni él ni mi caprichoso destino quisieron que eso continuara siendo así.
Y hoy no me arrepiento, quien iba a decir que bancos anónimos como ese me ayudarían a conocerte...


PD: Este texto lo escribí en casa de mi abuela, cuando ayer, hablando con ella en su cocina, vi por la ventana un viejo banco de piedra. Por ello, esta entrada me gustaría dedicársela a ella:) Abuelita, ¡te quiero tanto!

07 octubre, 2011

[34] Punto y aparte.

"A veces, olvidamos quiénes somos realmente"



Pensar pensamos todos en algún momento.
Y claro, tú seguramente también pensaste, y no pocas veces,
 pero si te digo la verdad, nunca supe con qué fin. 
Aunque creo que explicarlo ahora,
sería inútil...

01 octubre, 2011

[33] -Soñamos con ser recordadas.

[...]
Cualquier persona que hubiera querido encontrarnos, lo tenía fácil.
Y es que estábamos juntas cualquier día, a cualquier hora, en el mismo sitio.
-
La puerta de aquel viejo garaje donde jugábamos con nuestra imaginación había sido abierta infinidad de veces. Eran aquellas veces en la que llegábamos riéndonos de cualquier cosa, dispuestas a pasar de nuevo otra tarde juntas. Nos importaba poco si nos veían o no, si hiciera calor o si el hombre del tiempo la noche anterior hubiera anunciado chubascos. Hubiera lo que hubiera, nadie nos impedía estar juntas. ¡Como si teníamos chapas de plástico! Siempre le encontrábamos utilidad hasta a las cosas más extrañas. 
Así éramos nosotras. Unidas, nos comíamos el mundo.
-
Aquellos eran momentos en los que los problemas se quedaban en la puerta, aguardando y cansándose de esperar. Hablábamos de cualquier cosa mientras comíamos golosinas y veíamos películas de terror acurrucadas con cojines que olían a humedad en aquella época del año. Otras veces salíamos de exploradoras intentando encontrar un lugar del que nadie se hubiera percatado. Al siguiente día, nos habíamos acercado al mar a tirar una botella en la que habíamos jurado estar juntas para siempre.
Y así uno, dos, tres, y mil días. 
Si nos equivocábamos, pasábamos la página y olvidábamos ese capítulo; nuestra vida era demasiado bonita para estar desperdiciando minutos en buscar culpables.
 El tiempo pasaba volando, y  buscar un reloj se había vuelto una tarea bastante complicada.
Lloramos, reímos, nos metimos en líos, soñábamos, gritábamos, dormimos, pintábamos, nos aburríamos, buscábamos, perdíamos, cumplíamos, o, por el contrario, fallamos. Improvisábamos, corríamos, hablábamos, criticábamos, pedíamos, cantábamos, comíamos.
Pero siempre pensamos,
que nuestra vida se resumía en momentos como ese,


PD: Gracias por hacerme sentir especial. Gracias por estar ahí y avisarme de que la vida se pasa volando. Ahora sé que entre más tiempo pierda pensando qué haré mañana, menos viviré hoy. 
Os quiero chicas.