20 noviembre, 2011

[38] Octubre.

Caía. Y lo peor no era eso, era que esta vez estaba sola. Me precipitaba en el vacío de mis sentimientos. Odiaba hacerlo, pero últimamente aumentaban esos ratos de charla conmigo misma. Me preguntaba cosas, aunque nunca llegaba a una respuesta clara. Seguía cayendo, y miraba a los lados buscando a alguien que no llegaría. Sentada, escuchaba música en mi habitación, pero había olvidado la letra y el cantante. Intentaba pero seguía sin lograr olvidarlo de una vez por todas. Recuerdos. Primero vagos, y luego abarcaban la totalidad de mi cabeza. Aquella cabeza que deseaba que no fuera mía en ese momento. Mi mente viajaba, semanas atrás, cuando, aún sin creerlo, había conocido a esa persona, y esta misma se había convertido, de la noche a la mañana, en una parte importante de mi monótona vida. Odiaba tener que reconocer que lo quería, pero había que ser realista.
Lágrima número uno, había vuelto a perder mi fortaleza, esa de la que tanto dudaba a veces. Pero era mejor así, si tenía que llorar mil veces, lo haría, pero aquellas lágrimas me enseñarían a no tropezar con la misma piedra dos veces...
Alrededor de treinta y un días pensando que mi vida dejaba de darme la espalda, por fin. Las mañanas pasaban lentamente, pues deseaba estar con él y sabía que las tardes eran mi refugio. Dejaba a un lado hasta mis propios planes con tal de verlo un momento del día...El lugar de encuentro no había sido una casualidad, ni mucho menos, pero aún así me encantaba. Desde aquel lugar veía la playa, y lo sentía también a él, a mi lado, haciéndome compañía. ¿Qué mas podía pedir? Hermoso paisaje. Los días comenzaron a pasar, y pronto perdí la cuenta de los minutos, segundos que había pasado a su lado. Y que conste que lo intenté, pero cuando lo veía acercarse, es más, cuando veía que sonreía perdía la noción del tiempo. Flotaba.
*Beep, beep*
Un ruido repentino me despertó de mis ideas, y escapé de mis pensamientos. Sonreí aun teniendo lágrimas en las mejillas, y utilicé la manga de mi camiseta para secármelas. Un nuevo sms llegaba a mi buzón. Mis amigas habían vuelto a escribir el mensaje ideal para animarme en esa ocasión. Siempre lo hacían.
Me dolió todo el cuerpo, había pasado mucho tiempo sentada en esa alfombra.
Quizás demasiado.

PD: Gracias por dejar que mi imaginación fluyera a su antojo y me ayudara a escribir, por llamarlo de alguna manera, un momento de tu vida. ¡Vas en camino de ser un cuento! Espero que se acerque lo máximo a la realidad, al menos ese es mi objetivo. Te quiero:)

11 noviembre, 2011

[37] Parada en una esquina.



Months, days, lifes ago...
Mentiría si te afirmara que no te quiero. Sí, lo hice y pensé hacerlo durante mucho tiempo, desde que todo comenzó. Pero, por desgracia, hay algo que nos separa y que es incluso más fuerte que el sentimiento que tengo aquí, en el pecho: el destino. El tuyo y el mío. Me dí cuenta de que luchar contra él es trabajo perdido. Puede que todo nos empezara a ir bien. Puede, incluso, que me quisieras, y que alguna vez llegaras a pensar que no caminabas sin tenerme a tu lado. ¿Sabes? Yo también lo pensé. Pensé que esto era eterno, y comprendí, junto contigo, que me equivocaba.
Esta sonrisa que nace dentro de mí en cada instante y se refleja en mi cara seguirá existiendo aunque existan problemas y desiluciones. Las apariencias engañan, sé que no siempre que sonría seré feliz del todo, pero tengo que empezar a creérmelo, a ser feliz. Todo debe volver a empezar, debo vivir el presente, hoy, cuando escribo esto, debo proponerme vivir mejor mañana, y así sucesivamente...
Cuando un nuevo día aparezca, la sonrisa que se adueñará de mi rostro no será como la de ayer. ¡Jamás será la misma! Confío en que se vuelva cada vez más verdadera, hasta volver a sus inicios. Y entonces, sólo entonces, será como si nada que me hiciera daño hubiera existido.
Y si alguien puede comprenderme, que me mire y me diga el significado de cada una de mis nuevas sonrisas No espero menos de ti. Necesito...necesito a un desconocido que se plante a mi lado y adivine lo que me pasa sin ni siquiera mirarme a los ojos antes. Amable concurrencia, sé que lo harás, y lo peor, sin fallar, a la primera, como solo tú sabes hacer:
-Esa sonrisa tan bonita que tienes hoy es porque ayer... estuviste llorando, ¿acaso me equivoco?
Y yo tarde en contestar, y mis ojos se abran de par en par y yo pueda entonces contestarle, emocionada, llorando de nuevo como tantas veces lo hice, casi sin palabras:
-Sí.
La vida vuela y lo peor es que la vemos pasar y no podemos llamarla para avisarla que nos deja atrás. Estamos con los pies en la tierra, y ella ha avanzado más que nosotros. He intentado gritarle, decirle que me espere. Pero comprendí, después de varios intentos fallidos, que debo vivir disfrutando cada minuto e intentando encontrar la manera no de correr como ella, sino de vivir ignorándola.

                                                             ¿?...


PD: Esta entrada fue escrita un miércoles por la tarde en las notas famosas de la agenda escolar. Cuando algunas no tenían nada que estudiar, otras tantas "disfrutaban" haciéndolo. ¡Date por aludida, haha!<3